La energía agrovoltaica se basa en el uso combinado del terreno para la generación energética y la producción agrícola o ganadera. En la práctica se traduce en en la instalación de paneles fotovoltaicos en los terrenos destinados a la agricultura o la ganadería. De esta forma, se dota a estos espacios de una doble funcionalidad: producción agrícola o ganadera y generación de electricidad procedente de la energía solar, una fuente renovable, infinita y ecológica.
La idea de combinar diferentes tipos de energías renovables con la agricultura fue un concepto desarrollado por primera vez en 1981 por los alemanes Armin Zastrow y Adolf Goetzberger, fundador del Instituto Fraunhofer para Sistemas de Energía Solar (ISE), pero el concepto de agricultura agrovoltaica no comenzó a popularizarse hasta la década pasada, gracias a los estudios de rendimiento realizados por el francés Christophe Dupraz.
Los 10 retos de la agrovoltaica en España
La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha presentado su I Estudio de Bioagrovoltaica, un informe en el que recoge las principales barreras y retos a los que se enfrenta esta práctica en España. Para la asociación, la agrovoltaica se posiciona como una herramienta fundamental para revertir la situación del campo español, debido a que supone una doble fuente de ingresos para los propietarios de terrenos agrícolas.
- Mejorar la aceptación y el conocimiento social sobre los beneficios de implementar sistemas fotovoltaicos en combinación con actividades agrícolas
- Generar y mejorar la confianza del sector agrícola en la fotovoltaica, a través de soluciones basadas en la bioagrovoltaica, utilizando información contrastada y confiable sobre los beneficios de esta práctica sobre el cultivo
- Construir espacios de encuentro entre agricultores y promotores para compartir información, capacitar y socializar los beneficios de un proyecto fotovoltaico como actividad complementaria a la agrícola
- Realizar estudios agrícolas sobre los beneficios que aporta la sombra generada por una instalación fotovoltaica a los distintos tipos de cultivo nacional, que ayuden a incrementar el nivel de ingresos de la actividad agrícola por impacto en el rendimiento del cultivo.
- Identificar y categorizar los cultivos aptos para realizar bioagrovoltaica en las diferentes zonas de España
- Impulsar un trabajo coordinado entre el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) con el de Agricultura para la elaboración de un marco regulatorio que sirva de catalizador para la integración fotovoltaica con la actividad agrícola
- Establecimiento de un objetivo (MWs) a alcanzar a través de proyectos de bioagrovoltaica en nuestro país
- Generación de un sistema de incentivos y ayudas públicas a la bioagrovoltaica que incorpore aspectos de investigación y apoyo a la I+D+I
- Generación de nuevos modelos de negocio y mecanismos de financiación para la bioagorvoltaica, como pueden ser las subastas
- Compatibilizar las ayudas de la PAC con proyectos de bioagrovoltaica, con el objetivo de definir sinergias entre la regulación agraria y la generación fotovoltaica
Entre tras personalidades, el encuentro ha contado con la apertura institucional de María de las Mercedes Gómez Rodríguez, consejera de Desarrollo Sostenible de la Junta de Castilla-La Mancha, que ha abogado porque el nuevo modelo energético, que se está impulsando desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, pueda compatibilizar los desarrollos de la agricultura con la instalación de las plantas fotovoltaicas, para favorecer así, la transición energética en base a las energías renovables en su comunidad autónoma.