El municipio canario de Artenara, en la Isla de Gran Canaria, ha sustituido las lámparas de vapor de mercurio de 80W por luminarias LED de Ignialight de 24W. Con el cambio, hemos aportado un 67% de ahorro energético en la ciudad además de emitir una iluminación eficiente y sostenible que respeta a la fauna nocturna.
La ventaja principal de las farolas LED respecto a las lámparas convencionales, es que su luz puede dirigirse exactamente hacia al área a iluminar, evitando la contaminación lumínica y el deslumbramiento de los peatones.
En el caso de Artenara, aún han realizado un paso más: las luminarias instaladas -LED Ámbar de Ignialight-tienen un valor añadido: la preservación de la fauna y la protección al medio ambiente por la no radiación del pico de emisión en la franja de los 440Nm.
Es decir, las temperaturas de color en las gamas de luz blanca (6500K, 4000K, 3000K) radian el pico de emisión alrededor de los 440Nm, que afecta en términos de contaminación lumínica y a la fauna nocturna. «Sin embargo, en la iluminación LED PC Ámbar (~1800K) no hay pico de emisión, consiguiendo una reducción notable del nivel de contaminación y protección hacia un cielo oscuro«, explica Ignialight.
Por eso, este tipo de luminarias también están instaladas en el área que rodea el Observatorio Astronómico de Canarias, donde es de obligado cumplimento utilizar un sistema de iluminación especial. También la han incorporado en su alumbrado Santa Pau en la Garrotxa o en la ciudad de Banyoles, localizadas cerca de zonas de protección de interés natural.
La tecnología instalada en Artenara
Y es que la iluminación artificial en los espacios de interés natural y astronómico debe cumplir con unos requerimientos muy estrictos de iluminación que hasta la aparición de la tecnología LED PC-Ámbar solo podían satisfacer las lámparas de vapor de sodio.
Su desarrollo es el fruto de la investigación del equipo de ingenieros de Ignialigaht en colaboración con los principales organismos expertos en prevención de la afectación de la luz artificial al medioambiente: el IAC (Instituto Astrofísico de Canarias), UM (Universidad de Murcia), CEI (Comité Español de Iluminación) e IREC (Institut de Recerca d’Enginyeria de Catalunya).
Los principales beneficios de esta tecnología para iluminar entornos de alto interés natural y protección se basan en:
– La eliminación del espectro de emisión alrededor de los 440 Nm, principal causante de la afectación a la fauna.
-Un alto índice de reproducción, CRI, alrededor de 40, lo que significa una mejora del 60% respeto a las luminarias de vapor de sodio de alta presión que tienen un valor de 25, normalmente instaladas en zonas de protección E1, E2 y de especial interés astronómico.
Según ha explicado Ignialight, la fauna nocturna es más sensible a la radiación de la luz azulada, mientras que la luz más rojiza es invisible para ellos y no perturba sus ciclos vitales. «Con el LED PC-ámbar, de un tono anaranjado, hace que no se sientan atraídos por la luminaria y que no se acerquen al foco de emisión de la luz, evitando así que el ciclo reproductivo de estos insectos se ve afectado«, ha señalado.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.