El mundo va a cambiar en los próximos años. Y todo porque China ha decidido que va a apostar decididamente por la eólica y la solar. Se ha dado cuenta que el carbón no es el futuro energético, lo que provocará una tendencia en el resto del mundo y marcará un antes y un después en el desarrollo de las renovables. Su propuesta es aumentar en 2016 la eólica y la solar en un 21%.
China planea aumentar su capacidad de producción de energía eólica y solar en un 21% este año, según ha anunciado la Administración Nacional de Energía. En concreto, China quiere aumentar en 20 GW la producción de energía eólica y en 15 GW la solar. “Es una decisión muy importante, es una tendencia que ya comenzó en el gigante asiático desde el año pasado”, explica a EnergyNews José Luis García Ortega, responsable de Energía de Greenpeace España.
Lucha contra el cambio climático
La noticia llega cuando acaba además de conocerse la decisión de las autoridades chinas de no autorizar durante tres años la apertura de nuevas minas de carbón en el país. Ambos anuncios se enmarcan en la política del país asiático de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, con el objetivo de que sus emisiones totales toquen techo en 2030 para a partir de entonces comenzar a reducirlas.
“La decisión tiene dos causas, la de la coyuntura económica y la de la acción decidida por acabar con la contaminación excesiva en las ciudades del país, que están provocando graves daños en la salud de los habitantes, y también, en el medio ambiente”, continúa García Ortega.
Un futuro más renovable
China es el país que más dióxido de carbono emite a la atmósfera y para cambiar la tendencia al alza está llevando a cabo fuertes inversiones en el sector de las energías renovables. “El factor de escala en China va a provocar un impacto mundial clarísimo: no solo será un referente a nivel regional, también va a cambiar el mercado de costes en el sector de la eólica y la solar. China es la locomotora que va a tirar de la transición a un futuro más renovable, y que va a desequilibrar la economía mundial, porque al tener una capacidad tan grande en la economía de escala, el hecho de que desarrollen la eólica y la solar, van a conseguir que se rebajen los costes de instalación y de producción, lo que se traduce en una mayor rentabilidad del sector en el resto del mundo”, añade García Ortega.
Plan Quinquenal de China
China es el mayor consumidor de energía y la segunda economía del mundo, y espera que su consumo de energía crezca para 2016. A diferencia del resto de los países desarrollados, funciona con planes de política económica con objetivos para los próximos cinco años, “y toca presentar el nuevo Plan este mismo año”, dice el experto en energía, “en cuanto conozcamos esos objetivos, en concreto los planes para renovables y la reducción de consumo de carbón, se podrá calcular los efectos que se producirán en el resto del países del mundo”.
En principio, China dejará de aprobar proyectos de minería de carbón durante tres años a partir de marzo, y apunta a cerrar más de 1.000 minas que se han quedado atrás. “Tiene una total lógica económica, porque pretende así cerrar las minas menos rentables”, continúa García Ortega.
“El factor de escala en China les va a dar una independencia con las renovables muy significativa, pero también les va a suponer grandes ahorros económicos en sanidad y medio ambiente. Hace 10 años, las autoridades del país pensaban que esa independencia iba a ser a través del carbón, pero las consecuencias han sido dramáticas, algo que no va a ocurrir con las energías limpias”, concluye el responsable de Greenpeace.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.